Alan Pingarrón ofrece “Una mirada divertida a la ópera”

  • Entrevista con el tenor mexicano, quien está presentando la serie de conciertos Una mirada divertida a la ópera, en transmisión por internet en vivo.
  • Se trata de poder abrazarnos virtualmente y quizás ir preparando el terreno para cuando podamos estar frente a frente”.
  • Lo acompañan las sopranos Carla Madrid, Yamel Domort y los tenores Ángel Ruz y Dante Alcalá.

El público mexicano conoció al tenor Alan Pingarrón en 2010 cuando participó en el certamen Ópera Prima, las voces del Bicentenario, un concurso que se transmitió en la televisión pública, por el Canal 22, con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia.

Ahí pudimos conocer al talentoso joven que en cada presentación mostraba un mejor dominio del escenario y llenaba el espacio con su voz. Alan es ciego, antes de llegar a Ópera Prima ya tenía un camino recorrido en el bel canto, pero reconoce que aquella experiencia en televisión le abrió nuevos horizontes en México y en el extranjero que, sin duda, ha sabido aprovechar.

Conversamos con él esta semana porque ahora, en las condiciones que ha impuesto la pandemia por cornavirus, estará en un nuevo escenario: el teatro del Hotel Imperial de la Ciudad de México, y gracias a la tecnología podremos verlo desde casa en transmisión en vivo, con la serie de conciertos que han titulado Una mirada divertida a la ópera, los sábados 15, 22 y 29 de agosto a las 7 de la noche.

Aquí la entrevista en video y, enseguida, en texto.

Aprovechamos para preguntarle, cómo ha sido su crecimiento en el arte operístico en estos diez años, desde Ópera Prima.

Alan Pingarrón: “Ha sido para mí una maravilla tener este crecimiento, a raíz de Opera Prima se dieron grandes oportunidades, la oportunidad de trabajar con uno de los directores preferidos de nuestro país, con Sergio Cárdenas, fuimos a inaugurar un parque cultural en Reynosa y también pudimos ir a Alemania y a partir de ahí he trabajado en producciones operísticas con él, haciendo La Bohéme, de Giacomo Puccini, convocados por el entonces director de la compañía de ópera de Morelos, Jesús Suaste, y un gran director de escena, que ya no está con nosotros, el maestro Pepe Soler.

“Han sido grandes oportunidades. No sólo poder cantar en el Palacio de Bellas Artes y en el Auditorio Nacional, sino poder abrir camino, traspasar las fronteras para ir a países donde la ópera es un género más recurrente a pesar del paso de los años. En Alemania, Italia, la Gran Bretaña, sigue siendo un género muy abrazado, tanto por las casas de ópera como por el público.”

¿Qué tal el público mexicano, ha ido aumentando el gusto y el conocimiento de la ópera?

“Hay público que demanda conocer ópera, experimentar cosas distintas a las que regularmente se escuchan, pero es un ir y venir, tenemos este público que apoya, pero por otro lado a veces nos topamos con ciertas paredes de quienes creen desde la escena de patrocinio, que no existe este público, como no es tan visible, digamos que está oculto, pero hay mucho público, hay una gran demanda de audiencia en México y se demuestra sobre todo cuando hay diferentes puestas escénicas en el Palacio de Bellas artes, las que no son las taquilleras de siempre (…) la gente asiste, los boletos se agotan, pero es algo que no se menciona tanto como con artistas de otros géneros.”

“La audiencia en México demanda mucha ópera, en León, Guanajuato, el Teatro del Bicenterario se llena cuando hay presentaciones. Y otros teatros sobre todo en la frontera, en Tamaulipas, la gente va con mucho gusto a escuchar este género, que a pesar de ser más antiguo, sigue teniendo mucho apoyo de la audiencia.”

De pronto los dramas de las óperas parecen sacados de las historias contemporáneas, parecen dramas de nuestros días. Es naturaleza humana lo que se trata en las óperas. ..

“La historia es cíclica, muchos de los temas de la humanidad van a repetirse, lo único que cambia son las circunstancias. Los temas de amor y desamor, de guerra, batallas entre grupos étnicos, familias, como es el caso de Romeo y Julieta de Shakespeare, o Aída de Giussepe Verdi, que es una diferencia entre grupos étnicos, y lo vemos en la actualidad, lo que ocurre en el Medio Oriente o en México esas pungas entre partidos, todas esas cosas siempre van a ser temas actuales.”

Tal vez hay que escribir una ópera de las batallas en Twitter, en redes sociales…

“Exacto. Sería un libreto muy extraño y además la escenografía sería muy divertida, porque una de las cosas que podríamos ver, lo que se da mucho en los restaurantes es la clásica pareja sentada en la mesa y cada quien con sus celulares. Sería una escena llena de tables, Ipads, celulares.”

Cartel del concierto de este sábado 15 de agosto a las 19:00 horas, de Alan Pingarrón con la soprano Carla Madrid

Has propuesto una serie de conciertos a la distancia que se van a poder disfrutar desde el hogar a través de las pantallas, ¿cómo está la propuesta?

“Esta propuesta surgió a raíz de una transmisión en Facebook que hicimos para divertirnos un rato, en donde se interpretaron canciones de las que grabó José José en su momento.

“Un buen amigo, Luis Fierro, me propuso que hiciéramos algo más en forma, una mirada divertida a la ópera. Se trata de que junto con amigos hacemos recitales donde nuestro eje y nuestro hilo conductor son las arias de ópera y los ensambles. Principalmente duetos, porque ahora no podemos llevar grandes ensambles en esta situación que estamos viviendo.

“Queremos mostrar, ahora que la tecnología lo permite, que podamos llegar a más audiencia para que la ópera sea algo que se le quite el velo, que muchos le han querido poner tanto a la ópera como a la música sinfónica, me refiero a todos los géneros, sonatas para piano, música de cámara donde participan cuartetos de cuerdas o diferentes dotaciones instrumentales.

“Es poder llegar a nuestras audiencias, pero también a las familias, tanto al público joven, como a los que sigue más la música sinfónica (…)

“Ahora, la tecnología nos permite llegar a más gente, a los que están en otras ciudades. Lo vimos el sábado pasado, cuando empezamos con Una mirada divertida a la ópera, desde Londres se conectaron varias personas (…) Realmente, se trata de poder abrazarnos virtualmente y quizás ir preparando el terreno para cuando podamos estar frente a frente.

“Este sábado tendremos la grata presencia de la excelente soprano Carla Madrid, la prima donna es el nombre que se les daba a las soprano antes, en Japón incluso así llaman a las soprano, prima donna, en italiano. Carla va a interpretar a Adina, de la ópera Elixir de Amor. Adina es una mujer muy culta en un lugar de aldeanos que más que dedicarse a leer grandes obras, están trabajando. Con Carla vamos a hacer Adina.

“Sergio Vázquez nos va a acompañar al piano, va a ser nuestro hombre orquesta (…)  sólo tocará el piano, pero con eso se hace la reducción de todos los instrumentos que están escritos realmente en una partitura completa: violines, violas, chelos, los alientos metal, los alientos madera, percusiones, pero Sergio va a ser todo desde el piano.”

Alan nos adelanta que el sábado 22 de agosto estará con él la soprano Yamel Domort, haciendo un programa sobre las heroínas en la ópera. Y el 28 de agosto se reunirá en el escenario con los tenores Ángel Ruz y Dante Alcalá, donde harán una evocación de aquel legendario concierto de “Los tres tenores” que hicieron Pavarotti, Carrera y Domingo, pero en su caso, Pingarrón, Ruz y Alcalá se presentarán como “Los tres tenorios”.

Para terminar la entrevista, le preguntamos a Alan cómo ha sido su relación con el arte siendo ciego, cómo lleva esta condición de vida en el ámbito profesional donde se desenvuelve.

“Es una bendición, porque toda la actividad artística depende del oído, depende también de la vista, pero para el espectador.  Es una bendición para mi el contar con la ceguera porque mi dificultad viene más bien de afuera, porque quizás hay gestualidades que no domino. Pero de que se puede se puede. Solo que algunos pierden de vista, ahora sí que teniendo la vista pierden de vista que el teatro es sobre todo una experiencia sensorial.”

“Los directores en Londres nos decían: tienen que aprender a escucharse, entonces unos compañeros tenían que estar con los ojos abiertos y otros con los ojos cerrados.

“El arte escénica es sensorial, las dificultades con la ceguera han sido muy pocas. Es un obstáculo fácil de vencer, trabajar mucho mentalmente con los directores de escena, mostrar que sí se puede trabajar sin necesidad de que nos tengamos que ver.

“En Elixir de amor, hace cinco años, para no caerme al foso de la orquesta encima de un trompetista o un chelista, poníamos unos lazos o unos hilos en el piso (para detectar los límites).

“Sobre todo es vencer las barreras mentales que existen para algunos normovisuales y adaptar el escenario para que podamos participar sin necesidad de hacer grandes adaptaciones.

“En Elixir de Amor, el director de escena dijo vamos a ponerte unos lentes para simular el asunto de la ceguera y tú vas a salir con dos compañeros, tu te mueves y caminas, al final me dijeron que ¡estaba actuando muy bien el papel de ciego! Es divertido.

“Tienes que ir al escenario, reconocer la escenografía, si tienes una puerta, si tienes copas o si tienes una mesa, al hacerlo, las dificultades son las menos.”  

Al tenor mexicano ciego lo preceden su talento y su voz.

No te pierdas Una mirada divertida a la música este sábado 15 a las 7 de la noche. Transmisión en vivo por internet desde el teatro del Hotel Imperial. Entra a Taquilla Cero para obtener tu código de acceso. Boletos: $150.00 pesos.  https://taquillacero.com/una-mirada-divertida-a-la-opera-concerto-2-ella-es-la-prima-donna/transmision-en-vivo-streaming/2020/08/15

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