- Personas con discapacidad (PcD) visibilizan que la rampa de acceso al Museo incumple las medidas y reglamentos en accesibilidad.
- Para usuarios de silla de ruedas es imposible acceder de manera autónoma y segura.
Monterrey, Nuevo León.- La tarde del sábado 23 de octubre, representantes del Movimiento por la Visibilidad de la Discapacidad de Nuevo León se concentraron en la entrada principal del Museo de Historia Mexicana, donde clausuraron simbólicamente la rampa de acceso para personas en silla de ruedas o con movilidad reducida ubicada junto a la escalinata principal.
Esto, porque inclumple varios lineamientos de Accesibilidad y Diseño Universal para que las PcD puedan usarla de manera autónoma y segura, aún con asistencia, debido a su prolongada longitud, su inclinada pendiente, y la superficie derrapante.
“La rampa mide 23.3 metros y no tiene ningún descanso, cuando normativas nacionales e internacionales señalan que deberían existir descansos (un piso plano) cada 10 metros, como máximo”, mencionó Víctor Esparza, integrante del Colectivo. “Incluso el Reglamento de Accesibilidad de Monterrey, del 2007, estableció que debe haber un descanso cada 20 metros, un despropósito según las consideraciones actuales de accesibilidad. Pues ni así cumpliría la regla, recalcó.

Esparza mencionó que no porque la construcción del recinto date de 1994 deben ser ignorados los ajustes razonables para que el acceso al espacio cultural sea digno e igualitario; y si bien en el interior del Museo hay adecuaciones pertinentes y óptimas, el que la entrada no lo sea lo vuelve desafortunadamente un símbolo de exclusión y discriminación, sin dejar de lado el latente riesgo físico de quienes necesariamente la utilizan.
Patricia Martínez, integrante del Colectivo y usuaria de ruedas, manifestó que el grado de inclinación de la rampa es demasiado grande, y si de subida es complicado, la bajada es muy riesgosa por el “vuelo” que puede tomar la silla debido a la gravedad.
Carlos Rangel, también integrante y usuario de andador para movilizarse, expresó su cansancio y el que el andador no tenía amarre a la superficie, que literalmente es cemento con rayas a manera de “antiderrape”, sin efecto alguno.
“En casos como este, el que haya rampas en la infraestructura urbana no equivale a que sirvan, ni que las podamos usar de manera autónoma. Aunque haya buena voluntad, si no están hechas con el diseño universal para usarse por las personas con discapacidad y movilidad reducida de manera digna y con autonomía, se vuelven inservibles”, agregó Víctor Esparza.

El Colectivo procedió a la clausura simbólica de la rampa del Museo a manera de protesta.
Video de la Actividad: https://www.facebook.com/movidisNL/videos/918852819062450
(Con información del Movimiento por la Visibilidad de la Discapacidad de Nuevo León.)
Necesitamos poder transitar libremente con nuestra silla de ruedas sin necesidad de tener que esperar a que pase alguna persona para pedirle ayuda. Queremos ser lo más independientes posible.
Me parece muy afortunado que se visibilicen estas situaciones y que sean respaldadas con argumentos que incluyen estándares de accesibilidad.