PcD saldrán a marchar, caminar o rodar el 03/12, al cobijo del Ángel de la Independencia

  • Para este Día Internacional de las Personas con Discapacidad hay varias convocatorias de organizaciones civiles de personas con discapacidad; aunque coinciden en propósitos, trazan caminos diferentes.
  • Se diferencian en la manera de interpelar al estado mexicano.
  • Todavía no hay tradición de manifestarse entre PcD, la conciencia de ciudadanía es reciente.
  • ¿Se podrá comenzar ya a forjar un movimiento social en torno al modelo social de la a discapacidad?

Ciudad de México.- Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se conmemora el sábado 3 de diciembre, como suele ocurrir, se han dado a conocer diversas convocatorias artísticas, culturales, académicas, exposiciones, y en particular dos convocatorias para que las personas con discapacidad salgan a las calles a “hacerse visibles” y reclamar el “reconocimiento” de sus derechos humanos, acompañadas de familiares, amigos, aliadas.

No es la primera vez que surgen tales invitaciones, si bien la novedad en esta ocasión es que, en la capital del país, dos organizaciones civiles, sin hablarse entre sí, están citando a la gente el mismo día, casi a la misma hora, en el mismo punto de reunión: el emblemático Ángel de la Independencia en Paseo de la Reforma.

Además, la asociación privada Teletón también está citando a una celebración por sus 25 años en ese mismo punto, el mismo día, sábado por la mañana. Nada más que esa sí lleva patrocinios(cinco marcas comerciales), va en plan de fiesta por su aniversario y quizás también porque es la única que ha sido favorecida por el gobierno federal con recursos públicos millonarios para sus tareas de rehabilitación a población menor de 18 años. 800 millones de pesos anuales. ¿Podría Teletón reclamar algo a las autoridades?

¿Cómo se verá ese Ángel con tanta cita? Habrá que atestiguarlo.

Convocatoria de “Colectivo de Personas con Discapacidad” con la ruta de la marcha.

Las rutas de las convocatorias también son similares: recorrerán Paseo de la Reforma, la del Movimiento de Personas con Discapacidad o Movimiento PcD terminará a los 3 kilómetros, en una plaza pequeña, Explanada Dr. Mora, a un lado de la Alameda Central, frente al Metrobús Hidalgo; mientras que la otra, la del Colectivo de Personas con Discapacidad, seguirá un par de kilómetros más hasta el Zócalo y tendrá un mitin frente a Palacio Nacional donde despacha el Presidente, un lugar con carga simbólica y política.

Convocatoria del Movimiento de Personas con Discapacidad, con una foto de la caminata de 2021 y el color fosforescente.

Sus organizadores llevan varias semanas invitando a la gente a participar a través de mensajes en redes sociodigitales y en medios convencionales, cada grupo por su lado, con sus mensajes y estrategias particulares, que en el fondo coinciden en lo esencial: llamar a la sociedad y al gobierno federal a acabar con la exclusión y abrir caminos para la inclusión de un grupo social que ha estado marginado desde siempre.

Cartel de la invitación de Teletón, piden ir vestidos de morado o amarillo. Al pie del colorido cartel destacan los logos de los patrocinadores: Electrolit, Farmacias del Ahorro, Kristy Kream, Lala y La Moderna.

El objetivo de unos y otros es “hacerse visibles”, llamar la atención, unos con un color amarillo fosforescente, se proponen inundar las calles, pero hay diferencias en las formas: el Colectivo PcD está convocando a una “marcha”, palabra que se usa en México con una carga de protesta o demostraciónde inconformidad; mientras que Movimiento PcD le ha denominado “caminata”, un término más relajado, menos combativo.

En 2021 ambos grupos salieron a las calles, sólo que en días diferentes. El Colectivo de Personas con Discapacidad, encabezado por el abogado Miguel Chávez Benitez, con discapacidad motriz, marchó,como desde hace 8 años, el mero Día Internacional de la Discapacidad que en ese año fue un viernes. Reunieron a unas 600 personas de la capital y de varios estados del país, marcharon colectivos de personas ciegas, personas con discapacidad motriz, sordas, entre ellos iban artistas, atletas paralímpicos, corredores ciegos, etc.

Los del Colectivo elaboraron un pliego petitorio dirigido al gobierno federal y al gobierno de la Ciudad de México, el cual entregaron también en el Senado de la República. Llegaron hasta el Zócalo donde realizaron un mitin. Cabe apuntar que a la fecha no han recibido una respuesta a sus demandas.

Imagen de 2021 tomada en el Senado, donde los líderes del Colectivo PcD se toman una foto grupal con el senador Ricardo Monreal después de entregarle el pliego de demandas. Foto: Cortesía Colectivo PcD.

Para este 2022, el Colectivo ha reunido a 40 organizaciones civiles de personas con discapacidad de la Ciudad de México, del Estado de México, de Nayarit y de otras entidades. Entre éstas, la Red Nacional de Ciegos, Trisomía 21, Visión del Silencio, Huellas Continuas, Ixtapaluca Incluyente, Amor y Discapacidad.

Consiguieron el apoyo de la Cámara Nacional de Comercio (CANACINTRA) para que en establecimientos como restaurantes o centros comerciales a lo largo del recorrido se les permita usar los baños públicos, también se instalarán puntos en los que se les ofrecerá agua a los marchistas para hidratarse. “Obviamente”, dice a este medio Miguel Chávez Benitez, “lo que hemos conseguido para contar con facilidades durante la marcha también estará también disponible para los otros, o sea para todos”.

Video con la invitación en Lengua de señas, voz y subtítulos:

Por otro lado, el Movimiento de Personas con Discapacidad, organización surgida durante la pandemia a partir de la inquietud de los activistas Martha García y Alfredo Jiménez,por generar alianzas a pesar de las distancias y el aislamiento. Con apoyo en la interacción de las redes sociodigitales lograron crear una red de personas con discapacidad de todas las edades, pero principalmente jóvenes, y sus organizaciones en ciudades de todo el país e incluso de otros países de América Latina, Europa y Asia.

El domingo 5 de diciembre de 2021 realizaron su primera caminata usando como emblema camisetas, pañuelos y pancartas de color fosforescente, cantando y bailando con el lema de “Discapacidad con orgullo”: “Yo sí me siento orgulloso, rapeaba Guz Guevara”.

En entrevista con Dis-capacidad.com, Martha y Alfredo comentaron que en ese primer año no llevarían un pliego petitorio ni una demanda en particular, sólo el mensaje de que la sociedad volteara a ver a las personas con discapacidad en su dignidad de personas, es decir, conseguir la “visibilización”.

Imagen de la caminata de 2021, Guz Guevara aniñando a los asistentes desde su silla de ruedas. Foto: Cortesía Movimiento PcD.

Sin embargo, la falta de intención política terminó en una experiencia un tanto amarga para el Movimiento PcD; pudieron comprobar que el entusiasmo no era suficiente. Al llegar al Monumento a la Revolución, punto final de la caminata, encontraron que las autoridades de la Ciudad de México les habían asignado un patio sin accesibilidad al que se tenía que entrar bajando 4 escalones. En lugar de rampas, Protección Civil les mandó “cargadores” para ayudar los usuarios de silla de ruedas para entrar.

Ahí el grupo se dividió; unos en la algarabía aceptaron ser cargados en vilo para bajar al patio, mientras que otros denunciaron la agresión que eso significaba. Como sea, para todos los testigos eso fue una lección.

Foto tomada desde el patio inaccesible, se aprecian los escalones para salir o entrar. En la parte superior un señor en silla de ruedas al pie de los escalones. Foto: LH. 2021

Lo voy a decir porque lo sueño cada poco: ¿qué hubiera pasado con una reacción diferente ante el incidente? Imagino a todo el contingente (unas 500 personas) llegando a esa zona inaccesible de la plaza, frenando en seco, acallando la música y después de unos minutos de completo silencio, estallando al mismo tiempo en una sonora protesta señalando el maltrato de las autoridades al “concederles” un patio al que se tenía que descender por escalones, con personal de protección civil haciéndola de cargadores.

En la realidad, ahí estaban las cámaras de Tv que seguían al contingente, estaba la Tv pública con Canal Once. El escenario era inmejorable para lanzar un mensaje fuerte a sociedad y gobierno, gritar a una sola voz que la accesibilidad es un derecho irrenunciable. Habrían dado un campanazo.

Las cosas ocurrieron de otro modo. Vale decir en su favor que no echaron la experiencia en saco roto y ahora, un año después, los voceros del Movimiento PcD han colocado el derecho a la accesibilidad como el tema central de su caminata.

Los voceros y voceras, Jen Mulini entre ellas, convocaron a los participantes de esta segunda caminata a hacer videos sobre sus experiencias con la accesibilidad o la falta de esta y la importancia del diseño universal para poder circular por las calles como todos los demás.

Representantes del Movimiento PcD en Nuevo León anunciaron la caminata con el lema “Por nuestro derecho a la ciudad”. Foto tomada de FB Movimiento NL.

Entonces ¿Qué hace falta para que se pudieran unificar las convocatorias y más allá de eso, para forjar un movimiento nacional por los derechos de las personas con discapacidad suficientemente fuerte como para plantarle cara al Estado mexicano? Porque la deuda de los tres poderes del Estado en contra de esta parte de la sociedad no es un problema reciente, se viene arrastrando desde hace décadas.

Algunas voces han sugerido que el movimiento de las personas con discapacidad debe seguir los pasos de otros movimientos como el feminista o el de la diversidad sexual, que han logrado avanzar en su lucha por la igualdad y la no discriminación, a pesar de las diferencias internas entre colectivos o corrientes de pensamiento. 

Pero a diferencia de aquellos movimientos sociales, entre las organizaciones civiles de personas con discapacidad en México no existe una tradición de “lucha combativa”, como se dice desde la izquierda, o de exigencia frente a los representantes del gobierno. Me atrevo a decir que aún no hay conciencia de que la defensa de los derechos de las PcD es una lucha social. Ahora estamos viendo y viviendo el surgimiento de nuevos activismos (con el uso intensivo de las nuevas tecnologías) y de nuevos liderazgos que han desplazado a aquellos de los años 90´s, vigentes hasta antes de la pandemia.

En la vieja escuela, digámoslo así, tenían otras formas para hablarle al poder político, heredadas de las reglas no escritas, impuestas por el régimen de partido único encabezado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que dominó hasta las elecciones del año 2000.

No era el estilo alzar la voz, sino ser condescendientes con los representantes de los gobiernos para tratar de obtener de ese modo beneficios para la colectividad y también personales.

Así que no hay “tradición” de exigencia en nombre de la inclusión de las personas con discapacidad, la experiencia es reciente y se ha comenzado por aprender a exigir.

Portada del libro “Nada de nosotras sin nosotras: organizaciones civiles de Discapacidad participando políticamente en la Ciudad”, de Dra. Mariana Hernández Flores, editado por CEMEFI.

El problema no es tan simple. El trabajo de doctorado de la investigadora Mariana Hernández Flores, recién publicado por el Centro Mexicano para la Filantropía y titulado “Nada sobre nosotras sin nosotras: organizaciones civiles de discapacidad participando políticamente en la Ciudad de México”, aporta un análisis que nos puede ayudar a comprender esta situación.

Para empezar, hay que tener en cuenta que hablar de la discapacidad desde el enfoque de los derechos humanos es algo reciente en México, donde todavía no se ha logrado la transición del modelo social de la discapacidad, que es el de la Convención de la ONU (CDPD), por lo que gobiernos, instituciones y organizaciones civiles siguen conviviendo al mismo tiempo con el modelo anterior, el médico asistencial, en donde a las personas no se les reconoce voz propia, y con el modelo social. En otras palabras y haciendo un resumen apresurado de lo planteado en el libro, lo nuevo no termina de instalarse y lo anterior no acaba de irse.

Tenemos el ejemplo más evidente en la única política pública para este sector de la población que implementó el presidente Andrés Manuel López Obrador desde los primeros días de su gobierno: las transferencias de efectivo en la modalidad de la Pensión para el Bienestar, una medida totalmente instalada en el modelo asistencial, el que se supone que debiera ir de salida en razón de que México es estado parte en la CDPD y como tal se ha comprometido a cumplirla estableciendo el modelo social en el país. México ya se ganó una recomendación del Comité de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad, en el sentido de que debe garantizar derechos y no recurrir a medidas asistenciales.

Una de las conferencias de prensa del presidente López Obrador en la que se expuso el avance en la entrega de la Pensión Bienestar para Personas con Discapacidad. Fotograma.

Hay que reconocer que entre la población con discapacidad hay simpatizantes del gobierno de López Obrador y también hay opositores; hay quienes celebran la Pensión del Bienestar, que ya son beneficiarios; y también quien la ha solicitado y después de meses o años no la ha recibido; también están los que rechazan este programa social, pues consideran que sería mejor usar esos recursos millonarios ( 30 mil millones de pesos para el año 2023) en otro tipo de medidas que tengan un impacto mayor en transformar la vida de las personas con discapacidad tanto en el medio rural como en el urbano.

En ese panorama, las PcD que ya están transitando hacia la visión de derechos humanos, son “nuevos ciudadanos”, que recientemente, hace no más de dos décadas, se han ido apropiando de derechos ciudadanos, como “el derecho a participar, la libertad de expresarse, reunirse y organizarse para influir en la política del país”, señala Hernández Flores. 

Ahora, ¿es suficiente con tener la voluntad de salir a las calles? La respuesta es no, ¿por qué? Porque la participación política requiere “acción e intención” y una voluntad declarada de comprometerse en la búsqueda de cambios sociales, políticos y económicos, “la conciencia del individuo de que sus actos pueden influir en el comportamiento del gobierno”.

Convocatoria a la caminata del Movimiento PcD en Toluca, Estado de México.

En su análisis, que abarca únicamente a organizaciones de la Ciudad de México, la investigadora encontró que no existe a la fecha un registro confiable y completo de organizaciones, pero se puede hablar de unas 340, las cuales se dedican a diversas actividades y tienen poca comunicación entre sí. Esto último se cumple en este asunto de las convocatoriaspara el 3 de diciembre.

Además, la experiencia de las organizaciones civiles en participar en la toma de decisiones en los asuntos públicos no sólo es reciente en el ámbito de la discapacidad, sino que es marginal.

Es decir, no se puede correr antes que aprender a caminar.

En justicia hay que reconocer que los convocantes a las movilizaciones de este fin de semana han trabajado en producir manifiestos o pliegos petitorios para transmitir sus posturas políticas y explicar la orientación de sus acciones. 

Integrantes del colectivo que encabeza Miguel Chavez se reúnen cada sábado en la alcaldía Iztacala para conversar y analizar sobre cómo pueden hacer exigibles los derechos enunciados en la CDPD.

Regularmente invitan a un experto o experta en los temas y hacen convivencias. Con este contingente participa la Red Nacional de Ciegos,organización también surgida en pandemia, ha promovido juicios de amparo a fin de que el Tribunal Federal Elector y los tribunales electorales estatales reconozcan el derecho de las PcD a la participación política electoral y ordenen a los legisladores a que se reconozca en las leyes este derecho, el cual se traduce en representación en los órganos de gobierno.

Integrantes del Colectivo PcD, muestran una bandera con los colores café, oro y blanco, diseñada por activistas peruanos y ha sido reconocida por varios colectivos como la bandera de la discapacidad.

El gobierno federal aún no ha respondido el pliego petitorio que le presentaron el año pasado; sin embargo, es curioso que les hayan respondido desde Presidencia con un oficio en el que les informan que sus peticiones las pasarán al titular del CONADIS, quien según el documento sería Alberto Athié Gallo, destacado defensor de derechos humanos.

Pero Athié ni siquiera participa en el gobierno federal y únicamente ocupó el cargo en CONADIS por un mes y medio en 2012. (Se sabe que quien ocupa el cargo actualmente es alguien del personal administrativo de la Secretaría de Bienestar, Daniel Vélez Ramírez.)

En esta ocasión, el Colectivo está presentando de nuevo un amplio pliego petitorio, en el cual piden reunirse con el supuesto presidente del CONADIS. Habrá que estar atentos a la respuesta que reciban.

Las más de 40 organizaciones agrupadas en el Colectivo se presentan así: “La IX marcha por los derechos humanos de las personas con discapacidad, Edición 2022, es una marcha de brazos alzados, de exigencia, un foro para hablar acerca de los retos y propuestas de nuestro colectivo es una marcha para contar la historia con al que día a día vivimos 20 millones 834 mil 808 personas con algún tipo de discapacidad en México.”

“El Colectivo… es un movimiento social, pacífico, basado en la lucha por los derechos civiles, sociales, laborales y políticos de la izquierda mexicana, así como fundamentado en la consecución de la plena inclusión de las personas con discapacidad.”


Por su parte, el Movimiento PcD, que lleva el lema “Orgullo y dignidad”, declara en su Manifiesto que su misión es “abogar por el respeto a nuestros derechos”, mediante el “reconocimiento social” para cambiar la mirada que existe sobre las personas con discapacidad para dejar de ser tratados como “invisibles”, por eso han adoptado el color amarillo fosforescente. Además del objetivo de visibilizar, reivindican el derecho a la autonomía “y a decidir sobre nuestra propia vida.” Reconocen que hay personas que requieren de apoyos para, pero ello no debe implicar que dejen de ser “dueños de nuestras vidas”.

Emblema de la accesibilidad usado en la ONU, aquí de color fosforescente, el cual usa el Movimiento PcD como su distintivo.

En el manifiesto señalan también que “para el gobierno es una obligación hacer esfuerzos profesionales y efectivos para procurar nuestra inclusión. A diferencia de hace años tenemos información que hace innegable la existencia de un problema público: las personas con discapacidad vivimos en exclusión, vivimos las consecuencias de un Estado ausente.”

Y agregan un mensaje más enfático: 

“Para quienes dirigen y trabajan en el gobierno: ¡No nos utilicen! Como personas somos un fin en sí mismo, los apoyos necesarios para la vida son un derecho. NO somos objeto de caridad. Escúchenos, queremos y debemos ser siempre parte de las decisiones informadas y efectivas para resolver problemas de hoy, decisiones para impedir una vida de exclusión.”

Por cierto, y a propósito de que estará presente el Teletón en el Ángel de la Independencia, sería ideal que líderes activistas del Movimiento PcD y también del Colectivo PcDsostuvieran esa consigna frente a la asociación privada: “¡Las personas con discapacidad no somos objeto de caridad!”. Sería algo novedoso y hasta revolucionario en México, a diferencia de Colombia o Chile, por ejemplo, donde los activistas sostienen públicamente una postura de rechazo al Teletón, por el show mediático y el lucro que implica el uso que hace de la imagen de las personas con discapacidad desde el asistencialismo, disfrazado hábilmente de modelo de derechos humanos. Pero ya lo mencionamos antes, primero hay que aprender a caminar y luego corremos. 

Platicando con mi querido amigo inglés, David Towell, quien ha estado en el activismo internacional de discapacidad  abogando por la vida independiente y la educación inclusiva, sobre las contradicciones que observo en el contexto de las organizaciones civiles de discapacidad en México, me regaló una esperanza: “Todo lo que me cuentas me suena conocido, es el camino que hemos recorrido en Reino Unido, en España y en otros países europeos para articular un movimiento de personas con discapacidad. Siento que ya estuve ahí. Pero toma en cuenta que les llevamos décadas de ventaja, empezamos en los sesenta en esto. Así que será mejor que tengan paciencia.”

Habrá que ser pacientes entonces, y al mismo tiempo seguir avanzando para que pueda ocurrir una cohesión del movimiento, para poder ser testigos de un movimiento social y político fuerte, es decir, que desde la exigencia ciudadana legítima y no desde la cercanía y complacencia con el poder,levante una voz diversa pero unificada por el acceso a una vida digna, independiente, y en igualdad de condiciones con los demás. 

Por lo pronto, la cita del sábado es en el Ángel de la Independencia desde temprano. Que la Victoria Alada oriente nuestros pasos.

Columba del Ángel de la Independencia desde una perspectiva que se le ve inclinado hacia la izquierda.

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