La tarde del jueves 3 de octubre, Martha García, usuaria de silla de ruedas, acompañada de varias mujeres con discapacidad motriz, acudió a las oficinas del Consejo para Prevenir la Discriminación en la Ciudad de México (COPRED) para denunciar la discriminación que sufrió esta semana en la estación Etiopía del Metrobús de la #CDMX al abordar el vehículo en compañía de su esposo.
Sucede que personal de vigilancia de la estación se acercó a decirles que su esposo no podía abordar el vagón “exclusivo” para mujeres, “para que no vaya a acosar a las mujeres”, le dijeron. Por más que la pareja explicó que Martha necesitaba el apoyo de Felipe para su movilidad segura, los oficiales insistieron en que por la política anti acoso eso no era posible y tendrían que irse los dos al vagón mixto.
El problema es que el vagón de mujeres es el único que tiene un lugar ( y es sólo uno) donde Martha podía viajar con el cinturón de seguridad para personas con discapacidad motriz.
Pero no hubo manera de hacer que los del Metrobus actuaran con sentido común y no dejaron de insistir en el asunto del acoso. “De un momento a otro Felipe se volvió un peligroso hombre acosador a los ojos de esta gente”, comentó Martha.

Con todo el coraje por haber tenido que viajar insegura y sin acceso a medidas de accesibilidad en ese transporte, Martha hizo una primera denuncia pública en redes sociales.
Y esa denuncia sacó a la luz situaciones similares que sufren a diario Mujeres y hombres con discapacidad porque las medidas contra el acoso a las mujeres en el transporte público, a cargo de la Secretaría de Movilidad CDMX y del Gobierno de la Ciudad de México chocan con el Derecho de personas con discapacidad a viajar seguras.
La pregunta a las autoridades de la #CDMX: ¿Cómo le hacemos para que los policías y personal civil de Metro y Metrobús no cometan arbitrariedades en su afán por vigilar el uso correcto de vagones “exclusivos” para mujeres?
Una mujer como Martha, usuaria de silla de ruedas, NECESITA viajar con su esposo quien le brinda apoyo para viajar segura ante la falta de accesibilidad al 100% en el transporte público.
Lo que les ocurrió a Martha y Felipe es un acto de Discriminación por la condición de discapacidad motora.
Empezaron a llegar más testimonios:
- Un señor que es padre de una niña sorda y que lógicamente viaja junto con ella, preguntó ¿en nuestro caso, cómo se va garantizar el Derecho de mi hija a viajar segura como mujer y como persona con discapacidad?
- Una señora que es madre de un adolescente con discapacidad intelectual dijo que a ella tampoco se le permite subir con su hijo al vagón de mujeres y no acepta que tengan que viajar separados.
- Un hombre usuario de silla de ruedas dijo que él viaja con un acompañante varón que lo ayuda a abordar el bus, por la falta de accesibilidad. Ambos tendrían que poder viajar en el vagón de mujeres porque no hay lugar para la silla en los demás.
Mucho tienen que hacer las autoridades de la CDMX para que la protección a la Mujeres ante el riesgo del acoso incluya también las necesidades de las mujeres y hombres con discapacidad y el vagón “exclusivo” no les pase por encima. Que la perspectiva de género se cruce con la de discapacidad y accesibilidad.
COPRED estará respondiendo en una semana a la queja de Martha, quien también solicitó una reunión con la Secretaría de Movilidad e invita a todas ñas mujeres y hombres con discapacidad que hayan sufrido Discriminación en el transporte público a acompañarla en esta queja y a presentar también sus denuncias.
Gracias Martha García por hacer visible esta problemática.