- La recién nombrada presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación es la primera mujer indígena en presidir el organismo federal.
- Ampliar el trabajo del CONAPRED en territorios donde todavía no se le conoce, crear redes con los grupos históricamente discriminados y enfocarse en combatir las graves prácticas excluyentes, son los compromisos de Morales Reza para su mandato de 4 años.
- La lucha contra la discriminación debe ser una tarea que atraviese todas las áreas del gobierno federal: subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas.
Claudia Morales Reza, indígena wixárika, de la comunidad de San Andrés Cohamiata Taetikie, del municipio de Mezquitic, Jalisco, fue designada presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, CONAPRED. Es la primera vez que una mujer que representa a los pueblos originarios encabeza un organismo federal.
Con este nombramiento presidencial, entregado por el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, se termina con dos años sin titular en el Consejo y se cumple con el anuncio que había hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que una mujer indígena ocuparía el cargo, lo que en su momento provocó críticas desde la oposición.

Consciente de esos cuestionamientos, en su primer mensaje Claudia Morales Reza señaló: “Mi presencia aquí cuestiona ese discurso hegemónico de que las mujeres indígenas no somos capaces de ser generadoras de políticas de cambio. Mi presencia también puso y pone a prueba la congruencia del discurso de quienes hablan de la defensa de los derechos humanos, pero en la práctica, creen que personas como yo, que provenimos de grupos históricamente discriminados, solo debemos tener un rol pasivo, como si fuéramos simples objetos de estudio”.
También trazó los ejes de lo que será su gestión en los próximos cuatro años: “Buscaremos construir un país con verdadera justicia social”, para ello se ha propuesto llevar el trabajo del CONAPRED “a territorios donde todavía no se le conoce”, crear redes con los grupos históricamente discriminados y enfocarse en las graves prácticas excluyentes que siguen afectando a la población.
“En México todavía hay millones de personas que son discriminadas por su tono de piel, por su manera de hablar, de vestir, por su origen indígena, por vivir con alguna discapacidad, por ser parte de la diversidad sexual, por ser afromexicana, por la edad, por migrar, por embarazarse, por clasismo, por racismo y otros factores que causan un trato diferenciado”; por ello, señaló que “las voces de quienes hemos enfrentado discriminación se deben escuchar en un país que se reconfigura en el aspecto social para llegar a la consolidación de la justicia social, tan buscada y que se está construyendo en nuestro amado México”.
Para el periodista indígena Kau Sirenio, el nombramiento de Claudia Morales Reza es “una luz al final del túnel”, pues abre la puerta a que otras mujeres como ella ocupen cargos relevantes en la administración pública federal, lo que sería favorable a la representación de la población indígena en el gobierno. También celebra que Morales Reza se esté proponiendo sacar al CONAPRED “de su burbuja”, es decir, que la lucha por la no discriminación tenga un alcance mayor al que ha tenido hasta ahora.
La nueva presidenta wixáriti cursó una carrera técnica en Educación Artística y actualmente estudia Ciencias Políticas y Administración Pública. Ha sido representante de su comunidad por su experiencia en la acción social desde las asambleas comunitarias en la defensa de territorios, así como de la identidad y la cultura indígena; se le ha reconocido como vocera del pueblo wixárica, el cual se localiza en territorios de tres estados del occidente de México: Nayarit, Jalisco y Durango. Sí bien Morales Reza no tiene un título universitario, cuenta con vasta experiencia en trabajo sobre el terreno en la defensa de derechos.
Vale recordar que en mayo pasado, unos 200 representantes de los pueblos wixárica hicieron una peregrinación a la Ciudad de México para exigir a las autoridades federales que se les reconozca la propiedad de tierras en la zona que señalan como territorios sagrados para su cultura. Durante décadas han sufrido los embates de empresas mineras, hoteleras y de talamontes que, al amparo del poder político, han buscado despojarlos de sus tierras y dañar el medio ambiente.
La Secretaría de Gobernación informó que otra mujer indígena que también fue postulada para el cargo, la cucapá Mónica Paulina González Portillo, se va a integrar al equipo de la nueva presidenta de CONAPRED para colaborar en las tareas de ese organismo. Claudia Morales y Mónica González se han comprometido a trabajar “por la igualdad y la justicia social”, en el entendido de que la lucha por la no discriminación debe ser transversal a todas las áreas del gobierno federal, señaló el subsecretario Alejandro Encinas.
La llegada de esta mujer indígena wixariti, con una voz fuerte que revela sensibilidad y conciencia social, renueva una institución que hasta ahora había sido ocupada por perfiles de la élite del servicio público y de la academia. Esto, con excepción del periodo en que el ex presidente Felipe Calderón designó a Perla Bustamante, una ex atleta paralímpica quien ignoraba por completo los temas de derechos humanos (ella misma discriminaba a los empleados del organismo) y terminó renunciando por presiones de la Asamblea Consultiva.
En su primer mensaje, Claudia Morales Reza confió en que contará con el apoyo del presidente López Obrador para llevar a cabo su gestión. Es lo deseable, si bien el CONAPRED es uno de los organismos públicos que han sido más castigados en el presupuesto federal.