Podría resolverse en las próximas horas la controversia ente Bernardini Art Gallery y el pintor Pedro Miranda

  • Bernardini Art Gallery se compromete a entregar donativo pendiente a Pedro Miranda, por subasta realizada a finales de enero a beneficio del artista plástico, quien enfrenta una emergencia médica.
  • Cuando la casa de subasta entregue el donativo comprometido para el artista plástico, quien atraviesa por una emergencia de salud, éste hará público el monto del depósito.
  • Miranda señaló públicamente al empresario de haber lucrado con su nombre, imagen y condición de discapacidad.
  • Diego Bernardini lamenta un daño a su imagen por la controversia con el pintor y fotógrafo.

Un ofrecimiento de apoyo al artista plástico Pedro Miranda mediante una subasta de arte, por parte de la casa Bernardini Art Gallery, resultó en una controversia entre ambos: lo que debía ser la entrega de una recaudación de fondos mediante una subasta de arte hecha explícitamente a beneficio del pintor, derivó en un depósito de mil pesos y en un donativo personal de Diego Bernardini, como el mismo empresario lo ha denominado.

El pintor y fotógrafo Pedro Miranda hizo público desde mediados del año pasado que enfrentaba un grave problema de salud por un dolor intenso en su ojo izquierdo. Después de consultar a distintos especialistas y de sufrir los efectos de tratamientos incorrectos que le causaron más perjuicio, el maestro Miranda informó en redes sociales que la única solución al dolor intenso que padecía era la evisceración o extirpación de su ojo.

La razón de hacerlo público, además de que siempre ha informado a sus seguidores y al público en general sobre sus proyectos artísticos, fue para solicitar el apoyo solidario para recaudar el dinero necesario para la cirugía. Con su trabajo de tiempo completo como artista independiente, no cuenta con seguridad social, por lo que la posibilidad de atender esa emergencia de salud dependía en gran medida de poder allegarse de los recursos necesarios. Además de solicitar donativos, contó con el apoyo de otros artistas para vender obras de arte, se organizaron rifas y otras estrategias de recaudación de fondos.

Cuadros preparados para su exhibición en un evento organizado por Visiones Periféricas

La cirugía se llevó a cabo a el 5 de noviembre de 2022 y él mismo reportó, mediante mensajes y videos, que el dolor había desaparecido, agradeciendo públicamente por todo el apoyo recibido.

En enero de este año, el día 18, acudió a una consulta de revisión, de la que esperaba salir con buenas noticias y una alta médica; sin embargo, recibió la mala noticia de que su ojo derecho también se estaba deteriorando y tendrían que operarlo de nuevo para otra evisceración. 

De nuevo salió al espacio público, físico y virtual, a buscar los recursos para poder enfrentarse a una segunda cirugía. 

Todo el conflicto se originó en un ofrecimiento por parte de Diego Bernardini para llevar a cabo una subasta, como muchas de las que hace y publica también en redes sociales, con fotografías entregando cheques en gran formato a las personas beneficiarias, comúnmente asociaciones civiles, instituciones, incluso a la Cruz Roja y al Teletón.  Pedro Miranda accedió, pues como lo señalaba en sus mensajes públicos, no estaba preparado para la segunda emergencia médica en menos de dos meses; además, la fecha de la cirugía dependía casi exclusivamente de que tuviera el dinero para pagarla.  

La propuesta de Bernardini fue informal, primero vía telefónica y después se concretó en una reunión en un restaurante, entre él y el maestro Miranda, pero no hubo un contrato firmado de por medio, pues el dueño de la casa de subastas nunca lo puso sobre la mesa. La subasta se anunció en las redes sociales de Bernardini Art Gallery, se difundió un catálogo conformado por más de 400 obras, entre las cuales iban 10 piezas de Pedro Miranda, así como un cartel con el rostro del pintor, el logo de la casa de subastas y la leyenda:

«Esta subasta tiene la finalidad de apoyar al Maestro Pedro Miranda, quien padece neuropatía óptica bilateral, cataratas, glaucoma neovascular y desprendimiento de retina, por lo cual requiere de tu ayuda para poder financiar su cirugía y mejorar su calidad de vida. La meta son $50,000.00. ¡Con tu participación podemos lograrlo!»

Cartel de la subasta a beneficio de Pedro Miranda

Para el artista y para todo quien haya visto el anuncio, quedaba claro que Bernardini llevaría a cabo una subasta a beneficio de Pedro Miranda. Esta tuvo lugar a finales de enero, los días 28, 29 y 30.  Pasadas tres semanas del evento, Pedro buscó a Bernardini, pues no había tenido noticias del resultado de la subasta, ni del monto que se le entregaría como producto de esa recaudación de fondos. Vale advertir que el fotógrafo y pintor siguió promoviendo su causa por otras vías, pues tenía que reunir los recursos lo antes posible. Así, hace unos días pudo vender algunos cuadros con diputados y diputadas del congreso local. 

Pero, lamentablemente no encontró una respuesta clara a sus preguntas, por el contrario, los mensajes que recibió del subastador fueron en el sentido de que su obra, la de Pedro, incluida en el catálogo, no se había vendido, que había pujas «fantasma», es decir, que no se concretaban en una venta, y que le harían un depósito por mil pesos por la venta de una de sus obras. Todo ello inaceptable para el fotógrafo ciego, pues el acuerdo no fue que le ayudarían a vender su propia obra, sino que todo un catálogo de más de 400 piezas, entre las que iban algunas piezas suyas, sería subastado para recaudar fondos, además, porque el anuncio de la subasta hizo creer a sus seguidores y amigos, que podría obtener los recursos que necesitaba y dejó de recibir donativos directos.

Imagen promocional de Bernardini Art Gallery, con Diego Bernardini al centro sosteniendo el martillo de subastas, rodeado de cuadros.

En fin, los cambios de parte de Diego Bernardini al acuerdo original y el compromiso verbal que había hecho dejó sospechas en Miranda de que se había usado su nombre, su imagen como persona con discapacidad y su problema de salud, para promover una venta de obras, de la cual él no tendría ningún beneficio. No sería la primera vez que alguien lucraba con la discapacidad de otro para obtener un beneficio personal. 

Miranda salió de nuevo al espacio público en redes sociales para denunciar lo que llamó un abuso y un lucro por parte del titular de la casa de subastas.  Bernardini, respondió con un comunicado en el que se dijo amenazado y chantajeado por el pintor para que le pagara la cirugía y un monto de 50 mil pesos, cuando lo que sí se puede verificar que existió, fue una promoción de la subasta donde se indicaba que la meta a recaudar eran 50 mil pesos. 

En el comunicado de fecha 18 de febrero, Diego Bernardini afirma:

«Lo que sí puedo aclarar es que me comprometí a apoyarlo gratuitamente en la promoción de sus obras, así como de su venta, cuestión que, si no sucedió, fue por la ausencia de público en general que quisiera apoyarlo; de igual manera, yo personalmente lo apoyaré con un porcentaje de lo que necesita, no por un acuerdo, ni mucho menos por una amenaza, si no por honradez y el hecho de apoyar causas nobles.»

Dis-capacidad.com quiso conocer la versión de Diego Bernardini sobre lo ocurrido, para valoración del público sobre lo ocurrido. Lo buscamos por mensaje de whatsapp, nos hizo llegar catálogos y fotografías que acreditarían su labor filantrópica; sin embargo, cuando le pedimos hablar sobre la situación con el artista, nos dirigió con su abogado, el Lic. José David Jalil Arellanes.

Al Lic. Jalil Arellanes le preguntamos sobre cómo se realizaban regularmente las subastas en Bernardini Art Gallery, sobre todo, cómo se establecía el monto a entregar a los beneficiarios en cada caso. Su respuesta fue: «Todo comienza con un contrato, en el contrato se establecen las condiciones». Solo que en esta ocasión no hubo un contrato, reconoció, y agregó, «Yo siempre le digo a Diego que tiene que hacer un contrato, pero en esa ocasión no lo hubo, no sabría decirle por qué».

Se refirió también a la supuesta amenaza por parte de Pedro Miranda, a raíz de que éste mencionó que habría grabado la conversación que tuvieron cuando se encontraron en un restaurante. Pero el mismo Lic. José David Jalil desestimó el tema de la amenaza: «Respecto a este punto, recomiendo que lo más sano es tomar las cosas como caballeros y seguir adelante».

De forma que seguir adelante sería concretar el nuevo compromiso de Bernardini difundido en comentarios en Facebook y que su abogado nos confirmó: «Diego hará una aportación personal para el apoyo de la noble causa del Maestro, ya que ha sido una intención de Diego apoyarlo.» 

Dado que todo está siendo llevado al terreno del «donativo personal», el tema de la subasta promovida con la imagen de Pedro Miranda seguía quedando en la ambigüedad, por lo que preguntamos al abogado si en algún momento se podrá saber el resultado de ese evento. La respuesta fue: «Aún no lo sabemos, como le comenté, el período de cobranza se define después de algunas semanas, de cualquier forma, Diego lo apoyará antes del día viernes», o sea de este viernes 10 de marzo. 

No es la primera vez que casa Bernardini se ve ante una controversia, incluso un señalamiento de uso indebido de nombres o imagen para promover una subasta. En octubre de 2020, la familia del artista Francisco Toledo denunció públicamente que Bernardini Art Gallery había usado indebidamente el nombre y la imagen del pintor oaxaqueño, en una campaña de recaudación de fondos a beneficio de la Cruz Roja, pues no pidió una autorización previa.  Fue después de la denuncia que Diego Bernardini quitó la imagen de Toledo de su campaña y la familia ya no procedió legalmente. En entrevista con el diario La Jornada, el empresario dijo, celebrando con un dejo de cinismo que no habría una acción legal en su contra: «¿Quién se va a poner en contra de la Cruz Roja, de un acto de recaudación?». En esa ocasión también tuvo expresiones sobre la forma de ser de los oaxaqueños, que según él «… el oaxaqueño en sí, y el artista oaxaqueño, son complejos, complicados. La hermana de mi mamá tuvo una galería durante 20 años muy reconocida y en una palabra me lo comentó: el oaxaqueño es ladino, y sí, son muy ladinos». Así se quitaba de encima un señalamiento de uso indebido de imagen y nombre en una subasta.

Pedro Miranda no es ajeno a las actividades de recaudación de fondos a beneficio de distintas causas, pues es parte importante de su labor en proyectos como el de Visiones Periféricas, mediante el cual se promueve la inclusión a través del arte. Son públicas sus campañas para financiar la adquisición de ayudas técnicas y materiales para la educación de niños y jóvenes con discapacidad visual. Y en cada caso, hace pública toda la información sobre lo recaudado y entrega los beneficios, regularmente en especie. De modo que a la fecha, sostiene con toda firmeza que él no pidió el apoyo de Diego Bernardini sino que fue el empresario quien lo ofreció; que tampoco pidió su apoyo para vender su propia obra a través de la casa de subastas, sino incorporarlas a la subasta que se haría a beneficio de él, y que nunca exigió un monto específico ni ha hecho extorsión alguna para que le paguen el monto de la cirugía.

El maestro Pedro Miranda recostado en un sillón con su gato en el regazo.

El acuerdo verbal, a decir del maestro Miranda, fue que si alguna de las 10 piezas de él se vendían, se le entregaría el 100 por ciento de esa venta, además de lo que resultara de la subasta, pues fue promocionada con su nombre, imagen y, explícitamente, la causa de recaudar fondos para una cirugía. 

De igual manera, el pintor y fotógrafo sostiene que lo que pretendió Bernardini fue lucrar con su causa como persona con discapacidad y a eso se remite su denuncia. 

En un comunicado publicado ayer 8 de marzo, Miranda reitera:

«Esta denuncia social no es producto de un chantaje ni de una coacción, una amenaza o un acto de revancha. Es a ojos míos y de muchos, un acto de justicia. No se debe lucrar con la condición de vida de nadie. No se debe lucrar con la situación de vulnerabilidad de ninguna persona, mucho menos con el padecimiento tan catastrófico que estoy

viviendo ahora.» 

Cabe advertir que la galería ha dicho que estaría esperando una disculpa pública por todo lo exhibido en redes sociales: «Esperaríamos que el maestro Miranda y los medios que tuvieron a señalar públicamente a Diego, ofrezcan una disculpa. Ya que jamás se ha negado a apoyar estas causas, fue su iniciativa y se usaron palabras para describirlo que no son correctas en la realidad», comentó el abogado, y lamento que la imagen de Bernardini resulte afectada cuando su única intención, asegura, ha sido apoyar causas nobles.

Mensaje en Facebook de Berdardi Art Gallery.

Como parte de los mensajes intercambiados entre las partes en controversia, en algún momento Diego mencionó que entregaría el donativo al hospital donde se va a llevar a cabo la cirugía, pero el pintor ha establecido claramente que no ha hecho ni hará públicos los datos del hospital ni de cirujanos, pues es información personal y confidencial; por lo que el donativo, si se llega a dar, tendrá que ser entregado a él solamente.

Al margen de dimen y diretes, el artista plástico, que está a unos días de entrar a quirófano, ha quedado en espera de que Bernardini cumpla con su compromiso público de entregarle un donativo para zanjar la controversia. Se ha comprometido a que cuando reciba el dinero lo hará público mostrando a sus seguidores, amigos y público en general, el día, la hora y la cantidad depositada, junto con el agradecimiento correspondiente. 

La entrega del donativo tendría que ser en cualquier momento entre hoy y el viernes 10 de marzo, y ya que la casa de subastas espera recuperarse del supuesto daño a su imagen, ya se verá si lo consigue cuando cumpla su compromiso. 

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